Para muchos observadores, uno de los vehículos más llamativos del Salón del Automóvil de Ginebra 2011 es el Lamborgini Aventador LP 700-4. Como su nombre indica, 700 caballos de potencia transmitidos a las cuatro ruedas proporcionan propulsión y unas prestaciones de conducción impresionantes en este modelo. Gracias al uso extensivo del carbono, Lamborghini puede citar un peso en seco de sólo 1.575 kilogramos, de los cuales el 43% descansa en el eje delantero y el 57% en el trasero.
Para el sprint estándar a 100 km/h, Lamborghini cita un fenomenal valor de 2,9 segundos, la velocidad máxima se dice que es de 350 km/h. Independientemente de estas cifras, el sucesor del Murciélago, del que se han fabricado 4.099 unidades y que, al igual que su predecesor, lleva el nombre de un toro de lidia español, impresiona con un aspecto increíblemente bruto que causará sensación incluso entre los superdeportivos generalmente poco llamativos.
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Los primeros clientes podrán recibir su Aventador a finales del verano de 2011 y se habrán librado de al menos 255.000 euros más impuestos.
Stephan Winkelmann (Presidente y Consejero Delegado de Automobili Lamborghini): «Con el Aventador LP 700-4, el futuro de los superdeportivos se ha convertido en el presente: Su paquete superior de tecnología innovadora es único, sus prestaciones sencillamente abrumadoras.
El Aventador es un salto adelante de dos generaciones en diseño y tecnología. Es el resultado de un proyecto completamente nuevo, a la vez que continúa con los valores de la marca Lamborghini de forma coherente y directa: es extremo en diseño y prestaciones, inflexible en ambición y tecnología, e inconfundiblemente italiano en estilo y perfección. Su dinamismo y excelencia técnica confieren al Aventador LP 700-4 una posición inigualable en el panorama mundial de los superdeportivos».