La nueva submarca BMW i se presentó el lunes en Múnich y desde el principio queda claro que no se trata sólo de movilidad eléctrica. Con el BMW i8, además del coche eléctrico BMW i3, también se ofrecerá desde el principio un vehículo con un tren motriz híbrido que, además de la capacidad de circular de forma puramente eléctrica, también puede ser propulsado únicamente por un motor de combustión interna según el estado actual.
La nomenclatura introducida ahora no deja lugar a dudas de que habrá otros modelos además del i3 y el i8, y al parecer también cabe esperar otras soluciones de propulsión. Al parecer, BMW i quiere ofrecer la propulsión perfecta para cada clase de vehículo y los requisitos correspondientes, y no quiere comprometerse con determinados conceptos ni descartar desde el principio caminos aparentemente trillados si resultan ventajosos.
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En una entrevista concedida el lunes a la revista británica AutoCar, el Dr. Klaus Draeger, miembro del Consejo de Dirección de Desarrollo, afirmó que, contrariamente a lo anunciado anteriormente, el deportivo híbrido BMW i8 no tendrá una cadena cinemática híbrida diésel. Con la vista puesta en el mercado mundial, parece que se ha tomado la decisión de sustituir el motor turbodiésel de 1,5 litros y 163 CV de la parte trasera por un motor de gasolina, del que aún no se conocen detalles técnicos.
Tras las extensas explicaciones de hace unos meses sobre las razones por las que se optó por un motor diésel, este paso es toda una sorpresa. Sin embargo, el Dr. Philip Koehn nos dijo en una entrevista que el motor diésel no tiene por qué instalarse necesariamente si resulta más ventajoso un motor de gasolina.
Será interesante ver exactamente qué tipo de motor de gasolina se utilizará. Lo único que parece seguro es que será un motor turboalimentado de tres o cuatro cilindros, porque un motor más grande no sería compatible con el espacio disponible en el vehículo ni con el objetivo principal de un consumo estándar extremadamente bajo.
En cuanto haya más detalles sobre este asunto, informaremos de ellos, por supuesto.
Además, con respecto al BMW i3 (anteriormente conocido como Megacity Vehicle), Draeger ha dicho que este modelo se posicionará naturalmente como un producto premium y, por tanto, será más caro que posibles competidores como el Nissan Leaf. Sin embargo, la carrocería de carbono y las ventajas resultantes en todos los aspectos son también muy buenas razones para esta política, por lo que este anuncio no es ninguna sorpresa.